Nada más entrar en esta localidad, se aprecia la riqueza de sus casas pinariegas, con originales portadas y chimeneas cónicas, herencia de la antigua y provechosa industria de las carretas, ya que fue centro importante de la Real Cabaña de Carreteros (data de la época de los Reyes Católicos, los cuales crearon por Real Cédula de 1.497).

Para hallar los orígenes de Quintanar, hay que remontarse a los celtíberos, concretamente a la tribu de los pelendones. Pastores, ganaderos , cazadores y pescadores fueron los primeros pobladores de estas tierras donde, además, se han hallado necrópolis de la Alta Edad Media.

Hasta el siglo XIX, la principal ocupación de los vecinos de Quintanar era el transporte con carros de bueyes, pero el declive de esta actividad al eliminarse sus privilegios, supuso la emigración de muchos vecinos a otras provincias. Durante el siglo XX, la explotación comunal de los pinos, hayas y robles, ha supuesto un crecimiento poblacional de la villa y un aumento de la calidad de vida.